domingo, 20 de marzo de 2011

Capítulo 2.4. Pseudociencias - Homeopatía.

La homeopatía es una pseudomedicina muy de moda últimamente. Desde una Cátedra de la Homeopatía en la Universidad de Zaragoza, hasta cursillos de UNED y títulos/diplomas de homeopatía en los laboratorios Boiron (en menos de una hora con tan sólo rellenar un cuestionario -yo mismo tengo un título de «homeópata»-). Christian Friedrich Samuel Hahnemann (1775-1843), médico alemán, fue el primer hombre que utilizó la palabra "homeopatía" en su trabajo Indications of the Homeopathic Employment of Medicines in Ordinary Practice («Indicaciones del empleo homeopático de medicinas en la práctica ordinaria»). Asentó las bases de la homeopatía clásica: sistema médico basado en el uso de cantidades infinitesimales de sustancias que en grandes dosis producirían síntomas parecidos a los de la enfermedad que está siendo tratada.

Hahnemann llegó a la conclusión anterior cuando tras tomar una infusión de corteza de cinchona, experimentó síntomas parecidos a los de la malaria, enfermedad que se trataba en aquella época precisamente mediante la corteza de cinchona. Lo que parece que pasó es que Hahnemann sufría de alergia a la quinina. Tras su desafortunado encuentro con dicha infusión, este creía que dosis muy pequeñas de estos medicamentos causaban poderosos efectos curativos, dado que al ir reduciendo las dosis consumidas iban desapareciendo los síntomas que producían, algo perfectamente comprensible, pero que Hahnemann malinterpretó.

Remedio homeopático | Agua.
Entonces, la forma más habitual de preparación de un remedio homeopático es la siguiente: se coge 1mL de la sustancia original y se mezcla con 99mL de agua. Después, se agita este preparado y se obtiene una dilución. A continuación, se repite el proceso de mezclar, agitar, mezclar, agitar, hasta que se llega a 12 CH (Centesimal de Hahnemann. Por cada CH la sustancia original queda diluida 100 veces... así 12 CH equivale a diluir 100^12 veces una sustancia), incluso se llega a superar esa cantidad. Por la constante de Avogadro, y unos sencillos cálculos, se puede entender que en una dilución de 12 CH ya no queda ninguna molécula de la sustancia original. En palabras claras, lo único que queda es agua. Pero lejos de dar por perdida la teoría, los «homeópatas» sostienen que el agua, debido a la agitación repetida, adquiere las propiedades curativas de la sustancia original, aunque esta ya no se encuentre dentro de la mezcla. En la actualidad lo llaman «memoria del agua».

James Randi, hace tan sólo un mes, desafió a cualquier fabricante de productos medicinales homeopáticos a demostrar el supuesto efecto de estos, con un premio de 1.000.000 de dólares. Sinceramente, no creo que alguien lo consiga: recordemos que este gran hombre desafió a bastantes pseudociencias, las cuales todavía no han demostrado su veracidad.

Tampoco está demostrado que "lo similar cura lo similar", que es la base de la homeopatía. Cuando te haces un esguince, no te golpeas la zona afectada, como tampoco se cura la diabetes ingiriendo azúcar. La homeopatía desafía, con axiomas como el anterior, todos nuestros conocimientos sobre enfermedades, ya que ignora por completo los organismos patógenos que causan algunas enfermedades.

A pesar de las pruebas en contra de la homeopatía, parece que hay gente que afirma que la homeopatía les ha ayudado a curarse de algunas enfermedades, o prevenido otras (dime a mi cómo vas a saber si has prevenido algo cuando no sabes siquiera si ese algo hubiera aparecido). Como pseudociencias que ya hemos tratado, la homeopatía no tiene efectos secundarios, pero tampoco primarios. Todo parece apuntar a ser un efecto placebo, ya que no hay una relación causa-efecto que respalde estadísticamente los dos sucesos.

Cabe destacar que en los productos homeopáticos no se recomienda tomar más de cierta dosis recomendada, advirtiendo problemas de salud, incluso la muerte, en caso de superarla. La campaña 10:23 (cuyo nombre rinde tributo a Amedeo Avogadro y a la de constante Avogadro) consiste en la ingesta masiva de productos homeopáticos. Se llevó a cabo hace un poco más de un mes, en más de 25 países del mundo (entre los que se incluye España), a la hora exacta de 10:23, como protesta a la comercialización de la homeopatía y como prueba de su ineficacia. Como ejemplo, el «suicidio homeopático» de madrid:


En youtube se pueden visualizar muchos más videos.

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